Un tradicional tranvía amarillo recorre el Centro Histórico. Los jueves por la noche da la bienvenida a sus paseantes con un vino tinto, justamente para propiciar el ambiente con el cual se desarrolla el recorrido que narra la historia del alcohol y su consumo en la Ciudad de México. El Paseo de cantinas visita y redescubre los espacios de convivencia en torno a la bebida, desde los más antiguos que ostentan las primeras licencias expedidas para ese rubro, así como algunas más recientes que en la actualidad recobran fuerza e incluso están de moda entre los jóvenes bohemios.
La cantina Tío Pepe se consolida en la actualidad —luego del cierre de El nivel— como la más antigua de la ciudad y además es atendida por el cantinero más longevo. Surgida en el año 1874, se incluye en el recorrido por conservar el raigambre de las costumbres etílicas: la barra, los asientos y las escupideras; La bota, recobra fuerza entre los jóvenes quienes las adaptan a nuevas expresiones artísticas; con más de 50 años de tradición La Faena es una de las más grandes cantinas de la ciudad, con su museo dedicado a la tauromaquia; el SalónEspaña con su carta de más de 230 tequilas, son algunos de los atractivos de este recorrido que lleva ocho años realizándose.
Éstas y más historias de cantinas, tabernas, cervecerías y pulquerías del primer cuadro de la ciudad es posible conocerlas todos los jueves del año, a partir de las 20:00 horas, durante este bohemio recorrido organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, a través de la Coordinación de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural.
Éste paseo se realiza todos los jueves, de las 20:00 a las 22:00 horas, en los tradicionales tranvías del Centro Histórico, que nos adentrará a estos lugares de encuentro y desencuentro, de amor y de nostalgia, incluso de baile y fiesta eterna, donde además de la bebida, existe la tradición de la botana, ya sea para curarse una cruz o para empezar bien la borrachera.En torno a las cantinas existen canciones, poesías y películas, ya sea como inspiración o simplemente como pretexto, pues en ellas también es posible “alejarse del bullicio y de la falsa sociedad…” —como dice El hijo del pueblo— canción que interpreta un músico al entrar a Tío Pepe, donde inició la noche del jueves, uno de los tres distintos recorridos con el que se inauguraron los Paseos de cantinas de 2011.
La etílica travesía continúa en lugares como La Faena, el Salón Nuevo León, La bota, La Ópera, y el Salón España, y durante el trayecto se cuenta también la historia de las que se encuentran en el camino, como El gallo de oro, el SalónCorona, Dos naciones, La mascota, El río de la plata y El jarrito, entre otros espacios del Centro Histórico con los que los visitantes nacionales y extranjeros podrán reconocer y adentrarse en la memoria tangible de la capital del país.
Cada recorrido hace parada en cuatro cantinas, y tiene un costo de 106 pesos. En el tranvía se obsequia una copa de cortesía. Las salidas son a un costado del Palacio de Bellas Artes en la calle Ángela Peralta, todos los jueves a las 20:00 horas. Es necesario reservar al teléfono 54 91 16 15 o al correo electrónico: paseosculturalesdf@yahoo.com.mx
Por Nery Anaya
Fotografía por Daniel Venegas
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