La solidaridad internacional es un método de trabajo fundamental que ha permitido a Amnistía Internacional lograr cambios extraordinarios, por ello El Libro por la Paz en Darfur hará uso de este principio para exigir que quienes tienen el deber de velar por la paz y la seguridad internacional lo hagan de manera efectiva, así lo aseguró esta mañana el director ejecutivo de Amnistía Internacional (AI) México, Alberto Herrera Aragón, al presentar una de las campañas más importantes emprendidas por la ONG en México.
En el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en compañía del periodista Javier Solorzano, el escritor Carlos Monsiváis y la cantante y compositora Ely Guerra, Alberto Herrera dio a conocer la campaña que consiste en la recolección de más de 80 mil firmas para llenar las 600 páginas blancas que se constituyen como El libro de autoras y autores por la paz.
De esta forma se solicitará al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, responsable de velar por la paz y la seguridad nacional y al gobierno mexicano –que forma actualmente parte del Consejo de Seguridad– que refuercen la actual misión del mantenimiento de paz en Darfur, y de esta forma se garantice la seguridad de los habitantes de esta región en conflicto.
Para este objeto, dijo Alberto Herrera, el libro recorrerá durante siete semanas los espacios públicos de la Ciudad de México para recabar las firmas en plazas, parques, universidades, estaciones del Metro, recintos artísticos y culturales, entre ellos los de la Secretaría de Cultura que se suma a esta petición urgente para poner fin al conflicto en Darfur.
Por medio de las firmas de miles de mexicanos y mexicanas se realizará un llamado a los líderes mundiales a tomar medidas urgentes para buscar una solución al conflicto grave y generalizado que tiene lugar en Sudán, particularmente en la región de Darfur, ante el cual el Gobierno del Sudán no ha mostrado disposición para solucionarlo.
Por ello es necesario ejercer presión internacional para garantizar protección y seguridad de los habitantes de Darfur, en particular de las niñas, niños y mujeres que viven desde hace siete años un estado de constante indefensión de sus derechos humanos, detalló Herrera.
Aseguró que lamentablemente, a pesar de las cifras importantes de violencia que se presentan en la región, los gobiernos y el resto de las personas del mundo parecen hacer caso omiso del conflicto, pues para entender estas cifras lo primordial es darlas a conocer. Por ejemplo, “más de 2 millones y medio de personas no pueden regresar a sus hogares por miedo a un conflicto que ya ha cobrado más de 250 mil vidas y que amenaza con recrudecerse y que hoy forma parte del día a día de los darfurenses”.
Alberto Herrera dijo que la principal intensión es que las condiciones que se viven no queden en el olvido, como ha sucedido con otras naciones que continúan en conflicto armado, “que no caiga en el olvido y para hacer saber que la comunidad internacional está enterada de lo que sucede y exige su pronta solución”, recalcó.
En su oportunidad, el periodista Javier Solórzano se cuestionó el ¿por qué preocuparse por otro país cuando el nuestro está tan mal y si no sería bueno ver nuestra propia experiencia? A lo que refirió: “hay que tomar en cuenta que cuando las sociedades piensan en función propia y en función de los otros, es cuando va adquiriendo sentido la resistencia y la presencia de la sociedades, con un peso y un valor real en el mundo, en las comunidades, en nuestros países y en nuestras ciudades.
Solórzano Zinser señaló que “lo peor que nos puede pasar como sociedad es perder la capacidad de asombro –algo que se pierde a una velocidad vertiginosa, porque lo que es importante hoy es efímero y dura cinco minutos– porque pareciera que Darfur es un país que está al otro lado del mundo, sin tomar en cuenta nuestro papel como integrantes de una comunidad internacional y sobre todo no nos damos cuenta de que por muy cerca o muy lejos, los conflictos siempre están rondando a los países y a las personas.
“Cuando uno piensa en eso y ve estas realidades inobjetables –que además tienen que ver con la pobreza y la acción directa del hombre– es cuando entendemos nuestra propia realidad, la vemos, la reconocemos y es cuando debemos buscar la forma de no dejar que pase ni en Darfur ni en otra parte del mundo”, destacó Solórzano.
A su vez, el cronista Carlos Monsiváis recordó que “desde la segunda guerra mundial venimos arrastrando una gran cadenas de infamias a causa de las guerras, entre ellas la de Darfur que nos atañe, no sólo por el número de muertes a causa de la guerra y de la pobreza, sino también porque a pesar de eso no ha generado ruido en la consciencia mundial”.
Aseguro que si no se sabe del conflicto, se quedará en el olvido, aún con sus condiciones de muerte y falta de garantías a los derechos humanos, así como la presencia viva y permanente en la zona de un horror que debe terminar.
El cronista señaló que es necesario dar a conocer a los gobiernos y a la ONU que hay una consciencia social sobre la tragedia y que no se puede dejar en el olvido como pasa siempre con los conflictos bélicos, pues la ONU puede no entender sobre las demandas, pero sí que no es posible que continúen.
La cantautora Ely Guerra aseguró que la mayoría de su música está hecha con base en la reflexión y la sensibilidad, y que además refleja su postura de respeto e incluso ansiedad sobre lo que se observa que sucede en el mundo, es por ello que participa en este movimiento, porque sabe que su presencia y su imagen atraerán a otros jóvenes, al menos para que se informen sobre el conflicto.
El libro, adicionalmente, contiene ilustraciones de 65 artistas gráficos de todo el mundo que contribuyeron a respaldar esta petición mediante su original trabajo, con el cual narran la historia de una región azotada por la violencia.
Además de la firma física del libro los interesados se pueden sumar a esta iniciativa a través de la página www.libropordarfur.org, donde también se publicará el itinerario del libro y la posibilidad de participar mediante un mensaje de texto.
Por Nery Anaya.
http://www.cultura.df.gob.mx/index.php/galerias/category/451
En el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en compañía del periodista Javier Solorzano, el escritor Carlos Monsiváis y la cantante y compositora Ely Guerra, Alberto Herrera dio a conocer la campaña que consiste en la recolección de más de 80 mil firmas para llenar las 600 páginas blancas que se constituyen como El libro de autoras y autores por la paz.
De esta forma se solicitará al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, responsable de velar por la paz y la seguridad nacional y al gobierno mexicano –que forma actualmente parte del Consejo de Seguridad– que refuercen la actual misión del mantenimiento de paz en Darfur, y de esta forma se garantice la seguridad de los habitantes de esta región en conflicto.
Para este objeto, dijo Alberto Herrera, el libro recorrerá durante siete semanas los espacios públicos de la Ciudad de México para recabar las firmas en plazas, parques, universidades, estaciones del Metro, recintos artísticos y culturales, entre ellos los de la Secretaría de Cultura que se suma a esta petición urgente para poner fin al conflicto en Darfur.
Por medio de las firmas de miles de mexicanos y mexicanas se realizará un llamado a los líderes mundiales a tomar medidas urgentes para buscar una solución al conflicto grave y generalizado que tiene lugar en Sudán, particularmente en la región de Darfur, ante el cual el Gobierno del Sudán no ha mostrado disposición para solucionarlo.
Por ello es necesario ejercer presión internacional para garantizar protección y seguridad de los habitantes de Darfur, en particular de las niñas, niños y mujeres que viven desde hace siete años un estado de constante indefensión de sus derechos humanos, detalló Herrera.
Aseguró que lamentablemente, a pesar de las cifras importantes de violencia que se presentan en la región, los gobiernos y el resto de las personas del mundo parecen hacer caso omiso del conflicto, pues para entender estas cifras lo primordial es darlas a conocer. Por ejemplo, “más de 2 millones y medio de personas no pueden regresar a sus hogares por miedo a un conflicto que ya ha cobrado más de 250 mil vidas y que amenaza con recrudecerse y que hoy forma parte del día a día de los darfurenses”.
Alberto Herrera dijo que la principal intensión es que las condiciones que se viven no queden en el olvido, como ha sucedido con otras naciones que continúan en conflicto armado, “que no caiga en el olvido y para hacer saber que la comunidad internacional está enterada de lo que sucede y exige su pronta solución”, recalcó.
En su oportunidad, el periodista Javier Solórzano se cuestionó el ¿por qué preocuparse por otro país cuando el nuestro está tan mal y si no sería bueno ver nuestra propia experiencia? A lo que refirió: “hay que tomar en cuenta que cuando las sociedades piensan en función propia y en función de los otros, es cuando va adquiriendo sentido la resistencia y la presencia de la sociedades, con un peso y un valor real en el mundo, en las comunidades, en nuestros países y en nuestras ciudades.
Solórzano Zinser señaló que “lo peor que nos puede pasar como sociedad es perder la capacidad de asombro –algo que se pierde a una velocidad vertiginosa, porque lo que es importante hoy es efímero y dura cinco minutos– porque pareciera que Darfur es un país que está al otro lado del mundo, sin tomar en cuenta nuestro papel como integrantes de una comunidad internacional y sobre todo no nos damos cuenta de que por muy cerca o muy lejos, los conflictos siempre están rondando a los países y a las personas.
“Cuando uno piensa en eso y ve estas realidades inobjetables –que además tienen que ver con la pobreza y la acción directa del hombre– es cuando entendemos nuestra propia realidad, la vemos, la reconocemos y es cuando debemos buscar la forma de no dejar que pase ni en Darfur ni en otra parte del mundo”, destacó Solórzano.
A su vez, el cronista Carlos Monsiváis recordó que “desde la segunda guerra mundial venimos arrastrando una gran cadenas de infamias a causa de las guerras, entre ellas la de Darfur que nos atañe, no sólo por el número de muertes a causa de la guerra y de la pobreza, sino también porque a pesar de eso no ha generado ruido en la consciencia mundial”.
Aseguro que si no se sabe del conflicto, se quedará en el olvido, aún con sus condiciones de muerte y falta de garantías a los derechos humanos, así como la presencia viva y permanente en la zona de un horror que debe terminar.
El cronista señaló que es necesario dar a conocer a los gobiernos y a la ONU que hay una consciencia social sobre la tragedia y que no se puede dejar en el olvido como pasa siempre con los conflictos bélicos, pues la ONU puede no entender sobre las demandas, pero sí que no es posible que continúen.
La cantautora Ely Guerra aseguró que la mayoría de su música está hecha con base en la reflexión y la sensibilidad, y que además refleja su postura de respeto e incluso ansiedad sobre lo que se observa que sucede en el mundo, es por ello que participa en este movimiento, porque sabe que su presencia y su imagen atraerán a otros jóvenes, al menos para que se informen sobre el conflicto.
El libro, adicionalmente, contiene ilustraciones de 65 artistas gráficos de todo el mundo que contribuyeron a respaldar esta petición mediante su original trabajo, con el cual narran la historia de una región azotada por la violencia.
Además de la firma física del libro los interesados se pueden sumar a esta iniciativa a través de la página www.libropordarfur.org, donde también se publicará el itinerario del libro y la posibilidad de participar mediante un mensaje de texto.
Por Nery Anaya.
http://www.cultura.df.gob.mx/index.php/galerias/category/451
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