jueves, 9 de abril de 2009

Desentierro a tus abuelos, los balaceo y los vuelvo a enterrar

Alejandro Vizcaino joven de clase alta de la Ciudad de México, heredero de un emporio bancario, propiedad de su padre Ricardo Vizcaino. Forzado a casarse por la conveniencia de su padre, comete un acto de rebeldía que lo obliga a huir de la Ciudad de México tras la muerte de un joven al que accidentalmente mata.

Una vuelta equivocada, lo lleva por accidente a un pequeño pueblo en el Pacífico Mexicano, un lugar que parece la materialización misma del paraíso. Un pueblito indígena de nombre Ocelotitlán (Tierra de Tigres), donde Alejandro comienza a descubrirse a sí mismo, conoce el mundo del surf, la honestidad e igualdad de la gente que ahí habita, y queda atrapado por la enigmática mirada de Rosa una mujer de exótica y misteriosa belleza, quien lo cautiva para siempre. Un amor a primera vista, como nunca lo hubieran imaginado.


Para estar juntos, Rosa (Martina García) y Alejandro (José María de Tavira) tendrán que luchar por su amor y libertad en este lugar dominado por El Tigre interpretado por Alberto Estrella, un poderoso narcotraficante y gobernador –no oficial- del poblado.


Siguiendo la línea de Y Tu mamá también pero sin la originalidad y placentera insolencia que ésta presentó a la audiencia mexicana en 2001 llega esta road movie a la cartelera nacional cuya propuesta no termina de definirse entre el drama, la acción, el romance y la denuncia social (¿?), los personajes son estereotipados y las situaciones van de lo irreal a lo risible.


Las situaciones comunes que pueblan la película llegan a ser predecibles en su mayoría con un par de excepciones lo cuál no rescatan al filme.


Fernando Lebrija entrega una película desigual en su debut como director, el desarrollo de la trama es más parecido a una telenovela mexicana contemporánea que a un ejercicio cinematográfico, el filme es inexpresivo e inverosímil en sí mismo lo cuál deja al final una sensación de fastidio en el espectador.


No obstante esta película ha obtenido los reconocimientos de: Mejor Película Latina, en el Festival Internacional de Santa Bárbara California y Mejor Película Jalisciense, en el Festival de Cine de Guadalajara, así que pueden conceder el beneficio de la duda a esta cinta mexicana.


Soy partidario de apoyar a la industria fílmica nacional en cada oportunidad que se presente, pero también tengo la firme convicción de que este apoyo debe ser correspondido con mayor calidad cinematográfica por parte de las distribuidoras, casas productoras y realizadores. Lo cuál, en mi opinión, con esta película no sucede.


Por Lex

Corrección de estilo Rocío Santos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario